5:45 P.M.
Entro a la tienda llena obras de arte, me empieza a latir el corazón y recorro los pasillos despacito para no perder ningún detalle.
Me siento como alcohólica en vinatería, atraída por los colores y las formas diferentes, busco ansiosa por el número y lo encuentro "4 1/2" ... ready, set, go!
Al mas puro estilo de Carrie Bradshaw, tomo el primer zapato, lo veo de cerca y me lo pruebo.
De ahí pueden pasar 2 cosas, o lo dejo porque no hacemos "click" o me enamoro perdidamente... pocas veces sucede lo primero y por lo tanto acabo comprando ooootro par de zapatos que no necesito, pero que tampoco puedo dejar.
Lo siguiente es usarlos un tiempo y guardarlos en el mejor lugar del closet, donde no hay polvo ni los apachurra nada, olvidandome de los otros 30 y desplazando al penúltimo par que ocupaba el sitio de honor.
Cada persona tiene un vicio, unos fuman, otros toman... otros compramos zapatos.
El último par me tiene bastante contenta, pero no satisfecha, siempre queda otro nuevo por comprar...
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