And the beat goes on...

Lo bueno de mis crisis es que pasan... duran aproximadamente 24 horas, aunque a veces se extienden, pero nunca superan los 3 días.

Además, mis altibajos emocionales son los que me llevan a realizar las más extrañas y valientes hazañas, son los que, de alguna manera, me ayudan a "fondear" cuando estoy teniendo conductas autoestructivas y sin más, me levantan, con una sonrisa en la cara y ganas de seguir echándole ganas a la vida.

(Tengo serías sospechas de que padezco bipolaridad... si alguien lo confirma con fuentes confiables, se lo agradeceré)

Después de mi post presuicida de las 2:00 a.m., hoy a las 5:30 de la mañana, mas o menos -digo, la vdd no ví el reloj- después de una guácara madrugadora debida a la sobredosis de chocolate proveniente de las Oreos, me sentí mucho mejor físicamente y me puse a limpiar mi casita, -un poco inusual la hora de mi impulso higiénico- lo cual, me hizo sentir mucho mejor emocionalmente... no cabe duda que el desahogo del escribir y luego el contacto con los químicos provenientes del ajax y el windex tiene un efecto sedante para mi.

Así estuve hasta las 7:00, limpie y limpie, arreglando cajones y tirando papelitos, escribiendo en mi agenda las deudas y posfechando los futuros pagos... todo va a estar bien, estoy segura.

¡¡Qué cierta es la frase "después de la tormeta, siempre llega la calma"!!!
El problema es tratar de aplicarla o al menos comprenderla cuando estás en medio de un tsunami de sentimientosodiosangustias y más... pero bueno, lo dicho, la calma llegó y hoy hasta puedo poner canciones bonitas con happyendings y sonreirle a los peatones cuando voy en el coche.

De este bache salgo con un chooooorro de experiencias y aprendizajes variados, salgo con una costra en el alma -que eventualmente se va a caer- salgo mas juerte y menos llorona para la próxima, aunque lo mejor de todo, es comprobar el efecto catártico que me produce escribir (y limpiar) jajaja